Gambrinus


  Casi en cualquier centro comercial o calle transitada de cualquier ciudad, y más si es del sur, puedes encontrar una cadena de bares de estilo tradicional que llevan por bandera al famoso rey belga con quien comparte nombre: "Gambrinus".

  Salvando pequeñas variaciones entre los diferentes locales, todos los bares de esta cadena mantienen el mismo estilo tradicional: azulejos en las paredes, barriles para comer en pie, taburetes junto a la barra de madera, mesas bajitas para una comida más copiosa... y una gama de tapas típicas entre las que elegir, entre las que figuran los indispensables montaditos, cazón en adobo, ensaladilla, revuelto serrano, salmorejo, berenjena con queso de cabra y miel... y muchas más. Y es que a diferencia de otras cadenas de estilo parecido, "Gambrinus" ha sabido mantener la esencia y origen en sus tapas y no ha sacrificado la calidad y el sabor de sus platos en pro de su expansión. Lo bueno de pertenecer a una cadena de restauración es que puedes permitirte el lujo de lanzar grandes ofertas, y   ésta cadena lo hace. Por ejemplo, una de sus campañas más frecuentes es la de las "cazuelitas", en la que puedes pedir fantásticas tapas servidas en curiosas cazuelas a un precio muy bajo, o bien pedir un gran número de ellas por 8 o 10 euros.

  En cuanto al servicio, éste fue realmente eficiente, aunque algo frío, lo que es comprensible teniendo en cuenta el alto flujo de clientela que sufren estos bares. De todas formas, cada local funciona a su manera, así que el servicio de uno puede no tener nada que ver con otro de la misma cadena. Bueno, dejemos atrás otros aspectos y pasemos a lo importante: las bravas.

  Como casi todos los bares del sur, "Gambrinus" ofrece la versión "dos salsas" de la receta, que no es ni mejor ni peor, simplemente es otra versión (aunque lo cierto es que la receta original es la de la salsa anaranjada). Eso sí, las patatas las sirve cortadas en gajos o cachelos, al estilo tradicional, bien fritas sobre una curiosa sartén con asas. En cuanto a la salsa, que tal y como he dicho mil veces es lo que realmente diferencia una versión de otra, para mi sorpresa no está compuesta a base de ketchup y mayonesa, si no que la salsa tiene un rico sabor suave, que recuerda más a la salsa original que al dulce del tomate (que es ingrediente prohibido en la receta original), un justo punto de sal, y cómo no un picante considerable. A diferencia de otros bares de medio pelo, aquí han conseguido una receta sabrosa y picante, muy buena.


  En conclusión, ésta ha sido de las mejores versiones de la variante "dos salsas" de la receta que he probado. Lejos de limitarse a mezclar ketchup y mayonesa, como hacen otros, crea una propia salsa mucho más rica y con personalidad, que la dispara a lo más alto de este ranking. Sobran las palabras, para saber cómo es realmente, pásate por el "Gambrinus" más cercano y pide "unas bravas", no te arrepentirás.

Resumen:

  Nombre y Localización: Gambrinus. Varios lugares de España.

  Valoración del Restaurante: Muy Buena.

  Versión de las Bravas: Dos Salsas.

  Valoración y Precio de las Bravas: Muy Buena.
 
  Enlace Yelp  

2 comentarios:

  1. Si quieres en cuanto vuelvas vamos y las pruebas ;) (aunque es un delito teniendo tu a 10 minutos "Las Bravas")

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