El Mercado de Enma

  Resulta que por un día (y Alí-Brava quiera que por más), uno de mis restaurantes favoritos de la flamante Mairena del Aljarafe (Sevilla), ha decidido añadir a su oferta gastronómica nuestras amadas bravas. No hablamos de otro restaurante que de 'El Mercado de Enma'.

  Antes de entrar en el local, situado junto a una amplia rotonda en un entorno resultado del parón inmobiliario, puedes apreciar su interior, ya que en lugar de paredes la cara externa del local está compuesta por una cristalera continua que aporta gran luminosidad al comedor. En el resturante encontramos dos zonas diferentes, un gran mostrador para la comida para llevar y para esperar a que alguna mesa se quede libre, y una sala que hace las veces de comedor. El estilo de la decoración es elegante, moderno y un poco minimalista: suelo de tablones, paredes en tonos claros, mobiliario en madera, manteles individuales... generando todo ello una atmósfera la mar de agradable para sentarse a comer tranquilamente. Normalmente el restaurante está llenísimo (tanto llevándose comida, como sentados, como esperando a que le den mesa), y eso repercute en la entrega de platos, que puede prolongarse hasta los 10 minutos entre acabar uno y empezar el siguiente. 

  En El Mercado de Enma hay tanto platos exclusivos para comer allí como para llevar a casa, y ciertos otros disponibles tanto para lo uno como para lo otro. La carta fija no es muy extensa, pero los platos adicionales suman un buen número. La mayoría de recetas, disponibles en tapa y media ración, son versiones muy elaboradas y reconvertidas de platos tradicionales, como el tataki de presa con chips de verduras, revuelto de huevos con jamón y morcilla, diferentes tipos de croquetas, lomo de atún rojo y crema de aguacate... y otros no tan propios de la región como el yakisoba o el risotto de boletus. Los postres son artesanales, y también hay tanto fuera de carta como algunos fijos. De entre todos los platos recomiendo el risotto de boletus (gran relación calidad-precio y texturas y sabor fantásticos), el tataki de presa ibérica, y el salmorejo (de los mejores que he probado).

  Pero como ya decía antes, quiso la alineación de los planetas del sistema solar, la coyuntura económico-social de Uganda, o cualquier otro fenómeno, que las palabras "Patatas con salsa brava" escribieran efímeramente en la pizarra de platos fuera de carta. Así pues ¡allá vamos!

  La primera impresión que da el plato es mala. Mala porque las patatas son patatas fritas normales, de estas cortadas a lo "french-fries" y fritas en freídora. Chin-púm. Me esperaba un plato compuesto por patatas en cachelos, crujientes por fuera y blandas por dentro, pero también hay que decir que es comprensible que para un plato temporal como éste no alteren la cadena productiva de la cocina "¿Que vamos a servir bravas un solo día? Pues pilla de las patatas que usamos para el resto de platos y ya está". Tras esta primera impresión apreciamos que la receta es del estilo dos salsas (Música dramática), y ya aceptamos que las bravas no nos van a gustar ¡Pues no, joven! Las bravas estaban bien ricas, a pesar de que las patatas no estaban como debieran, el plato creaba en su conjunto una sensación sabrosa, rica, y picante en su justa medida. Podríamos decir que es una de las mejores dos salsas hasta la fecha.

 En definitiva El Mercado de Enma, que ya de por sí me encantaba, ahora me gusta un poco más. Un sitio muy agradable, con mucho aparcamiento cerca, a precios muy interesantes en relación a la calidad en el producto, y donde se miman los platos para conseguir estos resultados tanto en el paladar como en la vista. Eso sí, si no quieres esperar un buen rato cuando vayas (porque tienes que ir) es recomendable que llames el día anterior para reservar, que no cuesta nada y te ahorra una buena espera ¡Ah, y si vas alguna vez a probar sus platos, no te olvides de hacer presión para que incluyan sus bravas en la carta permanente!

  Resumen:

  Nombre y Localización: El Mercado de Enma, Av de la Filosofía, 70. Mairena del Aljarafe, Sevilla.

  Valoración del Restaurante: Genial.

  Versión de las Bravas: Dos Salsas.

  Valoración y Precio de las Bravas: Buena. 3€.

El Burladero

  Ubicado en Palma se encuentra un restaurante que no se corta a la hora de hacer gala de sus bravas por la red (y con razón), que ofrece al paladar un abanico de sabores muy españoles, conjugados con la alta cocina y la vanguardia gastronómica. Hoy toca hablar de 'El Burladero'.

  Antes de partir hacia tierras mallorquinas de viaje, hice una investigación culinaria para no dejar bocado típico sin probar, y uno de los restaurantes fruto de dicha labor fue este, El Burladero. Ciertamente no es un restaurante de comida balear, más bien española enfocada a los turistas, pero... digamos que nos dejamos seducir por sus bravas.

  El Burladero está decorado de forma muy elegante, el interior se viste de tonos oscuros y pardos, iluminados con tenues luces que resaltan elementos decorativos significativos, previsiblemente con motivos taurinos. Es espacio es grande y amplio, habiendo mesas bajas para comer sentado en grupo, otras altas para tapear y charlar de pie, y la barra para toamr una cerveza mientras esperas que se quede una plaza libre.

  El restaurante es caro, hace comida cuidada y de calidad, y ello se paga, especialmente en una zona tan turística como es el centro de Palma. Debido al alto precio nuestra cata se redujo a las buscadas bravas y a un pan con tomate y aceituna a modo de aperitivo, que siempre es digno de agradecer. Las bravas eran la caña, podían haber sido las mejores que hubiera probado jamás fácilmente, pues aúnan lo que deben tener una buenas bravas tradicionales con la vanguardia de la cocina. Pasemos a tratarlas en mayor detalle:

  Presentadas en un cuenco troncocónico y dispuestas en forma de gajos, las patatas dejan en el centro la salsa rojiza y picante, acompañada por una espuma de alioli fantástico, que le aporta el sabor y toque amargo necesario para que junto al picante hagan de este plato de bravas toda una experiencia. Parece mentira, pero el fallo garrafal recayó en las patatas, que sorprendentemente estaban muy duras, crudas incluso, casi echando a perder el plato por completo. Quiero pensar que no es así, y que nosotros tuvimos especialmente mala suerte, pues tal y como decía antes, la original combinación de la espuma de alioli con la salsa brava era fantástica, digna de un restaurante del top 3. Pero quiso 'Ali Brava y los 40 patatones' que nuestra experiencia fuera así, y así queda reflejada en el ranking.

  Así pues, hablando desde la voz de un comensal puntual, Burladero se perfila como un sitio elegante de buena comida y precio acorde, al que ir a pasar una velada especial y tranquila o a celebrar algo. Desde luego, si eres un viajero o turista errante corto de presupuesto, no creo que sea lo que andas buscando. Pero, si por otra parte te consideras un bravólogo como un servidor, te recomiendo intensamente que te pases por El Burladero y pruebes las bravas, que con suerte tendrás la oportunidad de probar uno de los mejores platos de bravas de España. En cambio, si están duras,.. se habrá quedado a las puertas de serlo.

  Resumen:

  Nombre y Localización: El Burladero. Carre Concepció 3, Palma de Mallorca. 

  Valoración del Restaurante: Muy Buena. 

  Versión de las Bravas: Dos Salsas. 

  Valoración y Precio de las Bravas: Muy Buena.

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La Clueca

  Si algún día camina por el centro de la capital hispalense y se encuentra un restaurante dedicado al culto de la tortilla española no se extrañe, excítese o alégrese si es un fan de este plato tan nuestro, pues usted acaba de descubrir 'La Clueca'.

  En La Clueca prefieren el 'Tortillas para todos' antes que el 'Café para todos', y tal es así que este restaurante tiene su carta casi íntegramente compuesta por tortillas (casi, como veremos más adelante). Siendo este insigne plato su seña de identidad, todo el local gira en torno a ello: decoración relativa a la gallina y los huevos, cuadros del mismo estilo, nombre...  
  
  La primera impresión que me llevé fue un tanto confusa, pues parece que la Clueca está organizada como para ser un restaurante de comida rápida (similar a los 100M), pero ciertamente no he visto clientela ni personal como para ello, aunque ciertamente el servicio fue eficiente. Tal y como decía antes, en la Clueca casi todo son tortillas, pero no todo. También tienes otros platos radicalmente diferentes para pedir, como es el caso de las croquetas, el salmorejo, o mis amantísimas bravas (que ahora trataremos). Todo ello lo pedimos, y nos llevamos una grata sorpresa: las croquetas estaban bastante ricas, el salmorejo también resultón, y las bravas no estaban mal a pesar de ser dos salsas. Lo que me dejó un tanto descontento fue irónicamente la tortilla, que debía ser su plato fuerte. De entre toda la variedad disponible nos decantamos por escoger una de las sibaritas (más caras y con más ingredientes), concretamente una con cebolla caramelizada y nueces. No estaba mal, pero tampoco estaban como me la esperaba. Me dejó un tanto indiferente.

  Dejando banalidades a un lado, las bravas eran dos salsas (como ocurre en el 99% de los bares hispalenses), con la excepción de que la salsa blanca recordaba más a una crema agria o salsa yogur de kebab que a una mayonesa u alioli. Como suelen hacer también otros restaurantes, el plato llevaba orégano por encima, lo que le da contraste visual y aporta un mínimo de sabor que es de agradecer. La fritura de las patatas también era correcta (demasiado... ¿congeladas? probablemente), pero lo cierto es que el título de 'bravas' se les ha quedado en el camino, pues ni el mejor torero sería capaz de capear a estas patatas en un ruedo. Más bien les llamaría 'patatas ferdinandas'.

  En resumidas cuentas, no guardo la Clueca entre mis restaurantes favoritos, y estoy seguro de que no voy a ser un asiduo, pero eso no quita que sea un sitio en el que vaya a pensar cuando toque elegir un restaurante al que ir con amigos a disfrutar de una velada agradable, a buen precio, y en un sitio diferente. Y si me da por ahí, no me importara pedirme unas bravas, que aunque no lo son, tampoco están malas.


  Resumen: 

  Nombre y Localización: La Clueca. Calle Orfila 5, Sevilla..

  Valoración del Restaurante: Buena.

  Versión de las Bravas: Dos Salsas.

  Valoración y Precio de las Bravas: Regular. 3€.

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Avanti con la Guaracha.


  A la exacta distancia de "un tiro de piedra" de La Alameda de Sevilla se encuentra este pintoresco bar, cuyo nombre seguro que resulta familiar a los sevillanos, pues es una de las citas más famosas del peculiar cantante sevillano Silvio (aún así no he encontrado más referencia a Silvio en el bar). No hablamos de otro sitio que de "Avanti con la Guaracha".

  El interior del bar da para poco más de cuatro mesas, pues además de ser pequeño recuerdo que estuviera repleto de diferentes elementos decorativos. Como contrapeso, el establecimiento cuenta con una apacible terraza en la acera de la calle, la cual es perfecta para las tardes de primavera y noches de verano. El servicio es eficiente y "simpaticón" a la par, me explico: en el servicio de este bar se mezcla este toque característico y tan propio de La Alameda con el típico camarero sevillano "echao' palante" y caradura, lo cual garantiza algunas risas generalizadas durante la velada.

  En la carta, compuesta por una sola hoja sobre una tablita, podemos encontrar platos tanto de corte clásico como de gastrobar modernete (que es más o menos de lo que va este sitio). Así pues no pueden faltar las obligadas hamburguesitas, lomo de atún con mango,... y otros platos clásicos y simples cual botijo como tomates aliñaos, quesos, ibéricos...todos tienen precios razonables tirando a lo "bajini" con buen sabor. Ah, se me olvidada ¡también bravas! Efectivamente, bravas.

  Estas son un rato originales, pues lejos de seguir la penosa tendencia imperante aquí en Sevilla de hacer pasar salsa rosa por salsa brava, en este bar aderezan los gajos de bravas con una salsa roja picantona y mostaza (dispuestas en una presentación muy mala, por cierto). Dichos gajos están muy tiernos por dentro y crujientitos por fuera, como debe ser, dando la sensación de estar comiendo una patata "deluxe" de McDonald's La mezcla en cuanto a picante mola: te llevas el picor inicial de la salsa roja y el remanente suave de la mostaza. Peeeero sabor no hay por ninguna parte. Una lástima, pues si no fuera así sería un buen plato de bravas digno de visitas frecuentadas.

  Me alegro de haberme pasado por este bar. No es caro, tiene un servicio bueno, y tapas interesantes a buen precio, que si trabajan sobre ellas se terminarán convirtiendo en la referencia de la zona. Eso sí, espero que las bravas sufran una transformación similar, ya que bien le hace falta a Sevilla tener mejores bravas.


Resumen:

 Nombre y Localización: Avanti con la Guaracha. Calle Peris Mencheta 42,Sevilla.

 Valoración del Restaurante: Buena.

 Versión de las Bravas: Dos Salsas.

 Valoración y Precio de las Bravas: Mala. 3€.

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Cervecería Europa

  Quiso una abúlica ("con falta de voluntad o disminución notable de energía", para aquellos que no conozcan este epíteto de nuestro rey Carlos IV) tarde entre amigos que nos acercáramos a una joven cervecería, muy cerquita del estado Sánchez Pizjuán, hogar del Sevilla F.C., en la que además de servir comida internacional puedes pedir "unas bravas". No hablamos de otro sitio que de Cervecería Europa.

  Europa es principalmente conocido por su gran abanico de cervezas internacionales, tanto del continente como del otro lado del charco. Algunas son más "rarunas" (como algunas checas de nombre impronunciable) y otras más comunes (como la americana Budweiser o la francesa Desperados). Pero si las cervezas ni te van ni te vienen como es mi caso, este aspecto te da más bien igual. Lo que sí que me gusta del sitio es tanto el ambiente como su comida. Me gustan los sitios alegres con gente y decoración curiosa para tomar algo con mis amigos, y Europa es un sitio de esos. El local es muy grande y amplio (una sala cuadrada repleta de mesas), pero aún así probablemente vayas a tener problemas para encontrar una mesa a  la primera, especialmente a las "rush hours".

  En cuanto a la carta, en ella puedes encontrar absolutamente cualquier tipo de comida (¡yuhu!), distribuida igualmente según su origen, ya sea nacional o internacional. Como buen novio del picante que soy, las veces que he ido no he podido resistirme a probar el perrito mejicano (patatas pajas, jalapeños, queso,... rico, pero casi tan picante como las bravas de cierto sitio), y como no podía ser de otra forma, tampoco pude evitar pedirme una de bravas.
  No me esperaba gran cosa de estas bravas internacionales, y efectivamente no son gran cosa. Tal y como impera en la capital hispalense, la versión ofrecida por Europa es la "dos salsas", es decir, ketchup con tabasco y mayonesa, pero todo mezclado. La ración es cuantiosa y ciertamente las patatas estaban bien hechas, crujientes por fuera y relativamente blandas en el interior, lo que nos hace pensar que eran congeladas. Picaban lo justo, pero les hace falta un buen viaje (de magnitud internacional) de sabor. Están bien como acompañantes de la cerveza, pero no es que estén muy ricas, y para variar yo no las consideraría bravas.

  En resumidas cuentas, la cervecería Europa es un sitio chulo en el que tomarte cualquier cerveza que te apetezca junto a tus amigos, ya sea durante algún evento deportivo o en una tarde cualquiera. Además podrás acompañar tu cerveza por aperitivos de todos los rincones del mundo (no, no hay nada de Wallis and Futuna), y si a tu paladar le va lo picante y sosaina, no dudes en pedirte las bravas.

Resumen:

  Nombre y Localización: Cervecería Europa. Calle Benito Mas y Prat, 5, Sevilla. 

  Valoración del Restaurante: Muy Buena.

  Versión de las Bravas: Dos Salsas. 

  Valoración y Precio de las Bravas: Mala. 3€.

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