La Chunga

  Cerca de la sevillana estación de autobuses de Plaza de Armas, concretamente en la calle Arjona 13, se encuentra una bar que, por así decirlo, ha venido al mundo recientemente. Su seña de identidad es ese toque especial que encuentras en la decoración, en los platos, en el ambiente... un estilo indescriptible e inconfundible a su vez, al igual que su peculiar nombre. No hablamos de otro bar que de "La Chunga".

  A escasos cientos de metros del precioso puente de Triana, un toldo que evoca a años pasados nos señala dónde se encuentra el peculiar bar que hoy nos ocupa. A medida que me acercaba, "La Chunga" me recordaba cada vez más a otro bar muy famoso en Sevilla, "Catalina Casa de Comidas y Más", ya que aunque tanto el exterior como el interior, repleto de envases y bricks de antiguos alimentos, nos recuerdan al siglo pasado, se mantiene en el ambiente un aire contemporáneo, que se materializa en sus trabajadas tapas y en el uniforme del personal, creando así un agradable y curioso ambiente fruto de la unión de dos estilos. Tal y como adelantaba antes, el bar parece sacado de los años 50, ya que tanto el mobiliario, como la decoración que cubre las paredes, los ingredientes en cestas y cajas de cartón, la carta en una tablita de madera, los colores crudos y claros que bañan el local, o el nombre estampado en el cristal del negocio, nos transportan a otra época. El bar no es grande, apenas una alargada habitación de unos pocos metros de ancho iluminada por grandes ventanales que acoge una larga barra tras la cual se encuentra la cocina. Eso sí, en lugar de sentarte en el interior, puedes disfrutar de la velada sentado en las mesas que ponen en la acera. En cuanto al servicio, cabe destacar que fue nefasto, al menos aquel día: las tapas llegaban con retrasos considerables, las mesas estaban muchas veces desatendidas, y se repetían los errores en las comandas. Aún así, como siempre digo, igual fue un mal día y resulta que aquel día había una clientela mayor de lo normal, faltaba alguien... cualquier cosa, pero lo cierto es que el servicio aquel día fue bastante deficiente.

  Por parte del ámbito gastronómico, se nota que en "La Chunga" las tapas las hacen con cariño, atención y trabajo. La presentación, a veces clásica a veces rompedora, está más que cuidada y pensada, siempre cuidando el detalle al máximo para así obtener el mayor grado de satisfacción por parte del cliente, logrando que muchas de sus tapas resulten obras de arte para la vista. Además el sabor de los platos es muy potente, ya podrás pedirle al camarero (aunque tarde mucho en llegar) un pepito de roast beef, una chapapizza de carrillera queso de cabra y alioli de albahaca, un cremoso risotto, unas berenjenas gratinadas a la parmesana... o cualquier elemento de la carta, que disfrutaras de una tapa de categoría con mayúsculas. Eso sí, dudo de que muchos bolsillos resistan ir a "La Chunga" con frecuencia, ya que las tapas, aunque muy buenas, suelen ser merecidamente caras.
  Pasando a temas más importantes, como no podía ser de otra forma en el bar también hacen su propia versión de las patatas bravas. Para variar, y como la mayoría de bares sevillanos, la receta es de la versión dos salsas, sin embargo las patatas no las preparan como la mayoría (en cachelos), si no que las preparan con piel y ciertos condimentos, quedando un resultado parecido a las patatas "Deluxe" de McDonald's. En cuanto al aderezo, la salsa roja estaba hecha a base de tomate, quizás un poco amarga al paladar, y la blanca era una simple mayonesa. Además, sobre el compendio de salsas y patatas echan pimentón y cierto aceite balsámico, formando así una tapa visualmente muy potente. Por parte del sabor, no dejen engañarse por el pimiento, signo de picante, que ponen al lado de las bravas en la carta: no pican. Es cierto que la tapa es muy sabrosa y diferente a cualquiera que puedas encontrarte en Sevilla, pero por más que me esforcé no encontré el picante por ningún lado.

  Concluyendo, "La Chunga" es un perfecto candidato para echar una buena noche con los amigos disfrutando de unas buenísimas tapas, tanto en sabor como en estética, servidas por un servicio no tan bueno. Eso sí, tengan en cuenta que la calidad de las tapas se paga justamente en la factura. Por parte de las bravas, aunque el plato que preparan está rico, carece del picante y sabor que caracteriza a las bravas. Es un buen plato de patatas, que está bien para tomar algo, pero a mi parecer no son bravas..

Resumen:

 Nombre y Localización: La Chunga. Arjona 13, Sevilla.

 Valoración del Restaurante: Muy Buena.

 Versión de las Bravas: Dos Salsas.

 Valoración y Precio de las Bravas: Mala. 3'2€.

 Enlace Yelp

1 comentario:

  1. algún día encontrarás las mejores bravas nunca hechas... algún día... de momento te estás poniendo como el kiko..jajjajaja

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